Aunque también sea diarista, narrador, ensayista y artista plástico, creo que hay que considerar a José Carlos Cataño, sobre todo, poeta; es decir, me parece que es la poesía el centro de su creación o la manera más firme y decidida en la que ésta se realiza desde su primera entrega, la plaquette Jules Rock (1973), al ya muy seguro y bien construido Disparos en el paraíso (1982), donde la voz del poeta es, desde muy pronto, original y donde logra, desde una actitud verbal desafiante, alguno de sus mejores poemas, como «La casa natal», «Concédenos, oh, señor» o «Estas son mis almadrabas». De ahí, como si del movimiento de las olas o el viento se tratara, en su desplegarse y recogerse, el poeta pasa a un ejercicio de extrema condensación, concentración o economía verbal: en Muerte sin ahí (1986), la palabra, la dicción, en una actitud quizá cercana al ascetismo religioso y judaico, se adelgaza hasta los mínimos elementos en un avance de la voz que ahora oculta, escamotea o guarda lo que, en Disparos, le arrojaba a la cara al lector en un arranque poderoso de violencia y brillantez verbal.
Cabe destacar su libro El cónsul del Mar del Norte (1990), finalista del Premio Nacional de Poesía en 1991. En este libro excepcional, la palabra se adensa, se espesa y a la vez se hace ácida, crítica con el medio literario, en un tono que recuerda al Cernuda final, el de Desolación de la quimera; pero no exenta del lirismo de libros anteriores, de un más visible sentido del humor y de contar, mientras se reflexiona o recuerda, el pensamiento mismo, cantando el mundo, sus geografías, y los agradables accidentes del sentido. Tanto en En tregua (2001) como Lugares que fueron tu rostro (2008), la palabra, tras la purga y la crítica, la violencia y el desierto, aparece translúcida y con una despojada frescura que rompe una vieja patente de corso con su propia historia para ajustarse y asaltar sólo su propia belleza, y un decir nítido que sabe a despedida y júbilo, a una melancolía ya investigada, pero también a una sabia alegría que celebra el mundo quizá como nunca antes.
Cataño, como dijo alguna vez, tenía su escritorio orientado hacia las islas y, junto a él, diversos catálogos sobre flora y fauna canarias. Esa querencia por lo insular, y cada pequeño e inadvertido rasgo, es siempre legible en sus poemas, aunque sea entre líneas, oblicuamente, cuando no de una forma directa, ya sea para celebrar o para condenar, para pensar las islas desde una distancia que las hizo para él deseables y asfixiantes, un misterio y un nítido y constante regalo de claves simbólicas, sensualidad y reflexión y mitos recurrentes. La calidad, originalidad y actualidad de esta poesía ha sido motivo de la atención que ha recibido tanto a nivel nacional como internacional.
Como narrador deben destacarse sus tres novelas: la primera, El exterminio de la luz (1975), que obtuvo el Premio de edición Benito Pérez Armas en 1974, y que quiso recuperar, en una clave moderna y descreída, postutópica, la olvidada novela de aventuras, romántica, soñadora, del siglo XIX; De tu boca a los cielos (1985, 2007) por su atrevimiento formal, su lenguaje, una sensualidad a flor de piel y una sexualidad sin remilgados pudores y complejos, y la recuperación para el español narrativo de los viejos sonidos y sentidos de la jaquetía marroquí; y Madame (1989), un ejercicio de tres lustros en conflicto con la condición insular y las promesas que, más allá de ello, hace el horizonte al isleño.
La obra poética de José Carlos Cataño ha sido estudiada e incluida, entre otros libros, en: Littératures espagnoles contemporaines, G. de Cortanze (Université de Bruxelles, Bruselas, 1985), Poesía española (Siglo XX), J. Marco (Edhasa, Barcelona, 1986), Cent ans de littérature espagnole, G. de Cortanze (Editions de la Différence, París, 1989), Lectura de poesía canaria contemporánea, J. Rodríguez Padrón (Colección Clavijo y Fajardo, Islas Canarias, 1991), Antología europea, F. Doplicher (Editore Avezzano, Roma, 1991), Historia crítica de la literatura española, F. Rico edt. (Editorial Crítica, Barcelona, 1992, Historia de la literatura española y latinoamericana, G. Sobejano edt. (Alianza, Madrid, 1993), Antología de la poesía canaria contemporánea (1940-2000), M. Martinón (Instituto de Estudios Canarios, Santa Cruz de Tenerife, 2003), The Cambridge History of Spanish Literature, D. Thatcher Gies (Cambridge University Press, 2004), Campo abierto: El poema en prosa en España entre dos siglos, M. Agudo Ramírez y C. Jiménez Arribas (DVD Ediciones, Barcelona, 2005).