Luis Feria

Por Antonio Álvarez de la Rosa

El 18 de octubre de 1927 nace Luis Feria Hardisson en Santa Cruz de Tenerife. Pasó parte de su infancia, entre 1936 y 1940, en Madrid. Desde 1949 realiza estudios de bachillerato en la isla y de Farmacia y Filosofía y Letras en Madrid. Entre 1952 y 1978 vivió en Madrid. A partir de entonces y de forma definitiva, regresa a Tenerife donde residirá hasta su muerte en 1998.

Luis Feria no fue un poeta tempranero. Tras unos supuestos estudios universitarios, entró a trabajar en la edición española de Reader’s Digest, una revista norteamericana, mezcla de resúmenes de libros y de artículos de divulgación. Allí conoció a escritores como Fernando Quiñones o a poetas como Francisco Brines o Claudio Rodríguez. En 1961 -cumplidos los treinta y cuatro años- y con su poemario Conciencia, ganó el Adonais, por aquel entonces el premio de poesía más prestigioso de España.

En 1964, ganó el premio Boscán con Fábulas de octubre, libro que se editó con dos años de retraso y apenas se distribuyó. En 1965 aparece en Las Palmas de Gran Canaria El funeral. Desde ese momento, Luis Feria pasó a formar parte de los nombres indiscutibles de la poesía española.

Entra, a partir de entonces, en un prolongado silencio, lo que no significa que dejara de escribir. En 1981 edita Calendas y en 1983 Clepsidra. También en este último año y en la editorial Bruguera de Barcelona aparece Dinde, libro que será reeditado diez años después por Pre-Textos. En 1985 y en Jerez de la Frontera publica Salutaciones.

Al año siguiente, la citada Pre-Textos edita Más que el mar. En 1987 y en las Ediciones del Tapir de Madrid publica Subrogación de Sor Emérita y otros prodigios. En 1988 aparece Del amor en la Editorial Regional Canaria, premio al mejor libro de autor canario editado en el Archipiélago. Ese mismo año, la Biblioteca Básica Canaria da a conocer No menor que el vacío –titulado con un verso del poeta-, antología de lo ya publicado y de inéditos. (Introducción y selección de Jorge Rodríguez Padrón).

En 1990 muere su madre y se intensifica su progresivo aislamiento dentro de la isla. Ni siquiera acudió a recoger el Premio Canarias, concedido en 1993. Su fallecimiento fue anunciado el 2 de marzo de 1998.

Compartir