Antidio Cabal

Por Antonio Jiménez Paz

Antidio Cabal nace en Las Palmas de Gran Canaria el 3 de abril de 1925, el mayor de los tres hijos del matrimonio conformado por una canaria de ascendencia lanzaroteña y un asturiano de carrera militar con destino en las islas. Su figura no resulta fácil de abordar, pues si bien es conocido hoy como un sugerente poeta y de aportación singular, a esta faceta habría que sumársele la de ensayista, editor y activista cultural, todas ejercidas de un modo sobresaliente.

Antidio Cabal nace en Las Palmas de Gran Canaria el 3 de abril de 1925, el mayor de los tres hijos del matrimonio conformado por una canaria de ascendencia lanzaroteña y un asturiano de carrera militar con destino en las islas. En la solapa de su primer y sobresaliente libro publicado en España, Campo nublo, expone su curioso periplo vital: Mi infancia y mi juventud transcurrieron, irradiados desde mi ciudad natal, sucesivamente por Larache –en Marruecos–, Teruel, Muel, Alicante, Muchamiel, Marsella, Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Madrid –matrícula en la entonces Universidad Central, hoy Complutense–, Córdoba, Carúpano, Caracas, San José de Costa Rica, Managua, otra vez Caracas –en cuya Universidad Central de Venezuela me licencié en filosofía– y nuevamente en San José de Costa Rica, y Heredia, y Santa Bárbara.

Desde muy joven comparte tertulia y escritura con Juan Mederos (al que siempre consideró su hermano), José Luis Gallardo, Juan León o Manuel González Sosa, entre otros. Junto al primero forma parte de otro círculo de poetas mayores en edad: Agustín Millares Sall, su hermano José María, Pedro Lezcano, Ventura Doreste y Ángel Johan, quienes en 1947, dejando fuera a los más jóvenes, llevaron a cabo la publicación de Antología Cercada, edición pionera en España de la conocida como poesía social.

En 1947 se desplaza a Madrid dispuesto a cursar los estudios de Filosofía y Letras, donde tuvo la oportunidad de relacionarse con Julio Cerón, Vicente Aleixandre, Alfonso Sastre, Rafael Sánchez Ferlosio, Medardo Fraile o Alfonso Paso. Al año siguiente, tras ser convocado a las milicias y no aceptando convertirse en soldado de Franco, se ve obligado a regresar a Gran Canaria. Acorralado en su isla, no encontró más solución que tomar la dura decisión en 1949 de embarcarse clandestinamente en la goleta Rafaela Orive rumbo a Venezuela, destino que hubo de abandonar a los pocos meses por su estancia irregular, pasando a Costa Rica, país del que habia oído que carecía de ejército.

Toda su vida transcurre prácticamente entre estos dos territorios y en etapas distintas. En Costa Rica, aparte de iniciar la colección editorial Oro y Barro como proyecto personal destinada prácticamente a publicar poetas costarricenses, cofunda la editorial ECR y funda otra, la EUNA, de la que fue su primer director, ambas ligadas a sus dos universidades más importantes.

Tras regresar a Venezuela en 1961, culmina sus anhelados estudios de Filosofía en su Universidad Central, teniendo de profesores a reconocidos filósofos españoles en el exilio como Juan Nuño y Juan David García Bacca, magisterio del segundo con gran influencia en el pensamiento del autor. Ejerce de profesor en esta misma universidad, así como en la de Carabobo y Simón Rodríguez. Entre 1972 y 1976 se encarga de la edición de varios libros del poeta Ernesto Cardenal: Poemas reunidos /1949-1969 (con presentación y epílogo de Antidio Cabal), Oráculo sobre Managua, Canto Nacional al Frente Sandinista de Liberación Nacional (con prólogo de Antidio Cabal titulado “La técnica del poeta nuevo”) y El evangelio en Solentiname (con prólogo de Antidio Cabal titulado “La cristianización del cristianismo”). También impulsa la edición de Cementerio Privado de Celso Emilio Ferreiro, libro de poemas del también escritor español exiliado en Venezuela.

En 1976 se traslada definitivamente a Costa Rica, impartiendo clases de Filosofía hasta su jubilación en la Universidad Nacional, y de la que, siendo decano del Centro de Investigación, Docencia y Extensión Académicas (CIDEA), vinculado a ella, funda el hoy denominado Teatro de las Artes. Retoma su pequeño proyecto editorial Oro y Barro, impulsa la aparición del suplemento cultural Forja, semanario vinculado a la Universidad de Costa Rica (UCR), o, como editor, la revista Combate que acogió artículos de Víctor Raúl Haya de la Torre, Rómulo Betancourt, Salvador Allende, José Figueres, Luis Muñoz Marín, Daniel Oduber, Rodrigo Borja Cevallos, Juan Bosch o Norman Thomas, entre otros.

En 2004 recibe el premio “Pedro Garcia Cabrera” de poesía, convocado anualmente por la entidad Cajacanarias, por su libro Guiniguada.

Estuvo casado tres veces: con Ana Antillón, Mayra Jiménez (ambas poetas) e Isabel Vargas López, quien le acompañó hasta el último día de su vida, falleció el 30 de octubre de 2012 a los 87 años de edad.

Compartir