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Y también se nos fue Juanma

De Humberto Hernández, Presidente de la Academia Canaria de la Lengua.

…fueron las entrecortadas y emocionadas palabras de Yeray en la luminosa mañana del pasado domingo, 20 de marzo, cuando me comunicó la triste noticia. Y como muchos, quise pensar que se trataba de un lamentable error, pero no se yerra fácilmente cuando se informa sobre un hecho luctuoso e inesperado como este. Y continúo sin podérmelo creer. Aún hoy no soy plenamente consciente de su ausencia. Irreparable pérdida la de Juanma, difícil de sustituir en cualquiera de los ámbitos de su vida, en el académico y en el personal, pues brillaba en todos ellos, con su natural modestia y lejos de todo dogmatismo, pero con el respaldo de la enorme razón de su sólida formación y de su extraordinaria sensibilidad lingüística, aptitudes que destacaban en cada una de sus consideraciones y de los que nunca presumió. Sus aportaciones a esta Institución como activo miembro de la Comisión de Lexicografía y del Patronato fueron siempre muy valiosas y convincentes, sin excesos argumentativos, que no necesitaba. Del mismo modo que no era preciso que hiciera explícitas manifestaciones del cariño que nos profesaba, el mismo que el nuestro hacia él, porque sí que era evidente la alegría y la cordialidad que a lo intelectual sumaba en todas las reuniones, en todos sus actos. Y su ausencia era notada cuando por alguna razón de fuerza mayor no podía asistir (muy pocas veces, por cierto), porque su enorme generosidad no le permitió rechazar ninguna responsabilidad ni compromiso alguno: ¡y vaya si lo sabré yo!

Estoy seguro, por todo eso, de que gracias a su ejemplo y a su imborrable recuerdo continuaremos con esta tarea de estudio y promoción de nuestra modalidad lingüística y de nuestra literatura a la que todos estos años se dedicó desinteresadamente y con sinigual entusiasmo e ilusión.

Sin embargo, querido Juanma, cuánto te vamos a echar de menos, y no voy a negar que tras estas palabras haya querido ocultar un disimulado deseo por atenuar mi dolor.

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