Se parte en este libro de los estudios anteriormente publicados por el autor sobre el Silbo Gomero, ya que la única solución lingüística coherente a los «enigmas» que plantea este lenguaje se había expuesto claramente en El Silbo Gomero. Análisis lingüístico (R. Trujillo, 1978), sin que resulte ya posible cambiar en lo esencial los resultados de entonces.
Se analizan de nuevo los datos y las experiencias anteriores, teniendo en cuenta toda la extensa bibliografía de que hoy disponemos sobre este peculiar medio de comunicación y de otros similares que se dan en otras partes del mundo. Se someten al análisis crítico todos los trabajos importantes que se han esbozado sobre este y otros lenguajes silbados,
para llegar de nuevo a la vieja conclusión de que solo tenemos en el Silbo Gomero dos vocales y cuatro consonantes que resultan de los contrastes lingüísticos universales vocal/consonante, agudo/grave e interrupto/continuo.
La aparente percepción de más vocales o de más consonantes de las que admite la rigurosa limitación del aparato fonador (cavidad anterior de la boca, con la ayuda opcional de los dedos) es siempre una ilusión del emisor o del receptor de los mensajes producida por el contexto, la situación o el conocimiento del medio.